Vivimos preocupados del tiempo... angustiados porque pasa volando, estresados porque tenemos muy poco... deseando tener un poco más.
Pero el tiempo es intangible, incomprable... no se puede guardar... pasa inexorablemente a pesar de nuestros esfuerzos por retenerlo.
Sin embargo, en nuestro día a día lo perdemos y desperdiciamos sin cesar... En el atasco de la mañana, en la cola del supermercado, en alguna sala de espera desangelada, en el andén del tren... esperando aquella reunión que se retrasa sin previo aviso...
Y no podemos evitar que nos invada esa sensación terrible de estar "perdiendo el tiempo"... Ese tiempo tan valioso y limitado, que según nosotros, utilizaríamos en hacer innumerables cosas que no hacemos precisamente por no tener tiempo.
Lo paradójico es que dedicamos gran parte de nuestros minutos diarios a jugar con el móvil, revisar una y otra vez el facebook (o mirar como varía la bolsa), revisamos el correo, las últmas ofertas de groupon.
¿No sería posible, tal vez, recuperar ese tiempo perdido? Reutilizarlo y aprovecharlo en nuestro beneficio, contarlo dentro de nuestro tiempo libre y recibirlo como unos minutos de regalo dentro de nuestra agenda diaria. Disfrutarlo en vez de padecerlo.
Podríamos llevarnos nuestra música favorita para empezar la mañana con energía, y así cambiar el atasco matutino por nuestro momento musical del día.
¿Las esperas? Hay muchas personas que cargan con un libro para aprovechar esos momentos. Pero también podríamos cargar una libreta de bolsillo para apuntar nuestros pensamientos (como yo, que esbozo esta entrada del blog en papel).
Lo realmente importante es tener la determinación y ánimo para aprovechar y disfrutar al máximo nuestro tiempo.
Ganarlo o perderlo está en nuestras manos.
lunes, 22 de febrero de 2016
viernes, 15 de enero de 2016
El mundo de lo fácil, rápido y sin esfuerzo
Cada día recibimos millones de mensajes que nos prometen una
vida más fácil, rápida y sin esfuerzo…
“Adelgazar sin dieta” “Músculos sin gimnasio” “Con un solo
click” “Desde el sofá” “Sin moverte de casa” etc.
Todo parece estar al alcance de nuestra mano a cambio de poco
(o mucho) dinero. Nos impulsan a conseguir nuestros objetivos tomando un atajo
y prometiéndonos resultados inmediatos.
Pareciera que el esfuerzo y el trabajo duro hubieran pasado
de moda…
Entonces yo me pregunto…
¿Cómo podemos encontrar satisfacción? ¿Cómo podemos
sentirnos orgullosos de nosotros mismos? ¿Dónde queda ese placer de saber que
nos hemos esforzado al máximo y lo hemos conseguido?
Quizás es por esto mismo que nos cuesta sentirnos plenos y
estamos en una constante búsqueda de emociones fáciles y rápidas.
… Precocinado
… Listo para servir
Tampoco se trata de dejar de ser prácticos, ni de convertirse
en un extremista…
Pero sí se trata de darle al esfuerzo y al trabajo duro el
valor que tiene… Sobre todo el valor emocional, interior… el valor que le damos
inconscientemente nosotros mismos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)